jueves, 29 de enero de 2015

Concurso de relatos Marbella Activa

Marbella Activa convoca por segundo año consecutivo su Concurso de relatos. En esta nueva edición desean volver a remover la conciencia, hacer dudar y agita la imaginación como una coctelera de metal. 
El tema de este año es la Marbella cruda, sin condimentar; la Marbella que acelera bróncamente su Ferrari por Ricardo Soriano, la que se contornea en el beach club o la que blanquea impune su futuro inmediato. La Marbella de los favores sin pagar, o la que se pasea por las cuestas de la Divina Pastora, la que sin pena ni gloria se agarra al brazo de su pasado, la Marbella que flota mansamente sobre una lámina de plata grasienta del pantalán, la que baja por las tardes desde los barrios para apoyarse en la barandilla del Paseo Marítimo, y simplemente sueña junto a un mar de tomas falsas...

Atrévete a inventar historias. Quién sabe si tú eres uno de los premiados. 
Consulta las bases en www.marbellaactiva.es 
Invitacioìn 2º Conc_new_logo

lunes, 26 de enero de 2015

Cómo crear un personaje de novela

Hubo un día en que el profesor Baer encontró los cuentos de terror de Jo March y le pareció que ninguna mujer -y menos si estaba por ser su novia- podía escribir esas cosas. Jo March lloró ese día y prometió escribir cuentos para niños. Fue un día de dolor -en realidad mucho días, uno por lectora- para miles de nenas de todo el mundo: las que leyeron, a través de más de un siglo, Mujercitas. Esa renuncia, el punto en que se somete la rebelde, la independiente, la talentosa Jo, era casi una amenaza. ¿Era real Jo March? O mejor: ¿qué tienen, cómo están hechos los personajes de la literatura que se meten en nuestra vida?
Una primera respuesta la da Luigi Pirandello, el autor italiano que en 1921 dio a conocer su obra de teatro Seis personajes en busca de un autor. “Los personajes -dice- no deben aparecer como fantasmas sino como realidades creadas, construcciones inmutables de la fantasía: más reales y más consistentes, en definitiva, que la voluble naturalidad de los actores”.

Por obra de la literatura, un enamorado es un Romeo, pero si las familias se llevan mal son Montescos y Capuletos. Shakespeare los creó hacia 1595, cuando los barcos cruzaban los mares cargados de esclavos. Shakespeare, sus contemporáneos, los poderosos de su época son menos que polvo. Los personajes siguen vivos. Pero claro que no cualquier personaje vive: ésa es labor del autor.

“Yo quisiera, y me esfuerzo para que así sea, que mis personajes sean ellos mismos y no hechos a imagen y semejanza del autor”, dijo en 1987 Adolfo Bioy Casares. “Trato de no transmitirles cosas mías, de mi formación intelectual”, había dicho en 1976.

Hay personajes que tienen más de una vida. Uno de esos casos es el de Martín Fierro. Antes de que el Martín Fierro fuera el poema nacional, el libro de José Hernández era leído como un texto campero más, escrito como protesta por las condiciones de vida de los gauchos en los fortines. Poco después del Centenario, Leopoldo Lugones hizo una serie de conferencias en el Teatro Odeón donde se ocupó de canonizar el poema. Lugones presentaba al gaucho como símbolo de la nacionalidad y de paso lo contraponía a una inmigración creciente. Quedaron de lado sus borracheras y su rebeldía y Fierro encarnó las virtudes nacionales. Borges, que discutía a Lugones, discutió también esta idea: “Nuestra historia es mucho más completa que las vicisitudes de un cuchillero de 1872, aunque esas vicisitudes hayan sido contadas de un modo admirable”.

En 1963, Julio Cortázar escribió Rayuela y allí apareció La Maga, una mujer bohemia, que se cita al azar con su amante, Horacio Oliveira, en cualquier esquina de París. Muchas mujeres quisieron ser La Maga, muchas cosas llevaron su nombre o el de Rocamadour. ¿Fue un personaje pensado hasta el más mínimo detalle? La Maga es montevideana, del barrio del Cerro. ¿Por qué? Cortázar lo dijo con sencillez: “Ahora, por qué la puse a ella ahí, no lo sé. Porque no hay que olvidarse de lo que se cuenta cuando La Maga recuerda lo que le había pasado con un negro y habla de lo que era la casa. Allí se describe un conventillo y me pareció que el Cerro venía bien para ubicarla”.

Si se hace una lista de personajes temerarios, allí estará Carrie White, esa estudiante frágil de la que se burlan sus compañeros. Stephen King, su autor, sabe de dónde salió Carrie: lo mandaron a limpiar un vestuario femenino. Días después “me acordé del vestuario y empecé a visualizar la escena inicial de un relato: un grupo de niñas duchándose sin intimidad y una de ellas empieza a tener la regla. Lo malo es que no sabe qué es y las demás empiezan a burlarse de ella y a tirarle compresas...” Esta imagen se combinó con un recuerdo: King leyó un artículo sobre la facultad de mover objetos con el pensamiento. “Ciertas pruebas apuntaban a que la gente joven era más propensa a tener esa clase de poderes, sobre todo las niñas en el inicio de la adolescencia, cuanto tienen la primera...” Se habían unido dos ideas. Hecho.

jueves, 22 de enero de 2015

Cómo aproximar a los niños y jóvenes a la lectura y escritura (Fundalectura, Colombia)

Fuente: Canal Lector

En el conversatorio que realizó Fundalectura con María Teresa Andruetto, premio Hans Christian Andersen 2012, pensado especialmente para las maestras y formadores que hacen parte del proyecto de Jardines Acunar, Andruetto compartió algunos consejos sobre cómo aproximar a los niños y jóvenes tanto a la lectura como a la escritura y la creatividad.

Para la creación

Andruetto realizó talleres con niños provenientes de colegios privados e instituciones públicas y centró su esfuerzo en articular al grupo para que la experiencia de los niños fuese una y se comunicaran en un mismo lenguaje sin importar su procedencia. Andruetto encontró que mediante juegos de lenguaje y de escritura era posible cruzarlos e instarlos a relacionarse entre sí. Asimismo vio que ciertos ejercicios y provocaciones lúdicas impulsaban la aparición de miradas auténticas en los niños. Su apuesta siempre se centró en la inventiva y en el desarrollo de lo imaginario para escuchar las voces privadas de cada niño contando su propia historia. También evitó todo trabajo de corrección que los estresara y los hiciera sentirse en medio de un examen.

En unos talleres de escritura con jóvenes encarcelados que realizaba junto con una artista plástica, tuvo que enfrentar el dilema entre dar rienda suelta a la creatividad de los jóvenes sin restricción alguna o impulsar la creatividad con un condicionamiento previo. En palabras de Andruetto, “al dejar a los niños libres, estos suelen anularse y en vez de hacer algo original, copian los lugares comunes que conocen, pero cuando les pones un obstáculo, en el intento de resolverlo suele desplegarse la creatividad genuina”. La manera en que los jóvenes hacen frente a los límites impuestos hace que emerja la voz auténtica de cada quien. “Siempre defiendo no dejar el campo completamente abierto porque es probable que lo que aparezca no sea lo más propio sino lo que presiona desde afuera”.

Andruetto reconoce cuatro momentos presentes en todo proceso creativo y recomienda tenerlos en cuenta en talleres con jóvenes para sacar el mayor provecho posible del poder fabulador de cada uno.

Un primer momento consiste en el estímulo de la sensibilidad al compartir otras obras, imaginaciones o creaciones que inspiren a los jóvenes y los conmuevan de alguna manera.

El segundo momento consiste en la imposición de una regla u obstáculo que impongan la necesidad de un esfuerzo y las ganas de los chicos por alcanzar una meta específica. Este momento de la creación hace que los jóvenes despierten su intelecto y pongan su mente a pensar en caminos posibles para superar el problema.

En el tercer momento habría cabida a un proceso de introspección y elaboración en el que los jóvenes generan sus respuestas personales y llevan a cabo la creación de un producto concreto.

El último momento supone la socialización de lo que cada uno ha hecho. Para Andruetto este momento es esencial puesto que en la alegría de compartir la creación, se da también la posibilidad de una retroalimentación que lleve a cada niño a perfeccionar lo que han hecho, algo así como un proceso de revisión y reescritura de la creación. Según Andruetto el proceso creativo siempre es uno de carácter inacabado que se nutre constantemente gracias al compartir con otros.

Para la lectura

Andruetto rechaza la aproximación proteccionista que suele aparecer al momento de proponer ciertas lecturas en la infancia que resalten los valores o adopten una intención aleccionadora: “Utilizar los cuentos para enseñar es de gran superficialidad. La literatura nos lleva a la complejidad y a la ambivalencia. La obsesión de los adultos de que todo lo que le ofrecemos a los niños tenga relación directa con los valores desdibuja lo literario, lo humano y la identidad; forzamos una historia a decir lo que no coincide ni corresponde a la literatura”. La literatura no se reduce a la presentación de valores y del deber ser sino que es en la reflexión que genera toda lectura en donde surgen las enseñanzas particulares y el crecimiento del lector.

“Lo importante de un libro es que lleve a sus lectores a preguntarse algo y esto es válido tanto para niños como para adultos”. No obstante esta pregunta no tiene que ser respondida, según Andruetto no es necesario comprender lógica y racionalmente todo lo que se lee: “no comprender también puede ser un campo igual de enriquecedor y suponer una zona profunda de comprensión mas allá de la racionalidad”.

Para Andruetto es necesario aprender a empoderarse de lo que se lee y a elegir qué se considera bueno sin obviar la relación personal de cada lector con un libro. Cada maestro o promotor debería confiar en su experiencia lectora para ir formando un criterio propio, pues “los libros con mayor riqueza artística y literaria no siempre obedecen a reglas esquemáticas de lo que es un buen libro para niños y hay que intentar recuperar esa mirada original que resalta lo bello que no todos han visto mediante obras que tienen un impacto emotivo en sus lectores”.

Andruetto resalta también la necesidad de desarrollar capacidades etnográficas y captar así la realidad que experimenta cada niño por dentro y por fuera del aula, es decir la familia, las lógicas de relación y las dinámicas sociales que conforman su realidad y con las que debe trabajar para incidir positivamente en su formación y escoger las lecturas que más puedan interesarle. En estos casos el libro es un mediador y el maestro lo usa para llegar no solo a un joven lector sino a atender al entorno familiar del mismo.

lunes, 19 de enero de 2015

Sabina en la nube

Hace un par de años estuve impartiendo clases en el Colegio La Latina de Marbella. Al poco de empezar a dar clases me di cuenta de que los alumnos de secundaria demandaban un tipo de sesiones lúdicas y creativas. La Lengua y la Literatura -al igual que las Matemáticas- es una materia que puede llegar a parecer aburrida y compleja. Necesitaba no solo motivarlos sino conseguir que comprendieran y amaran la lengua y la literatura. Los dos años que estuve acompañándolos me sirvieron para desarrollar una serie de ejercicios creativos y unidades didácticas complementarias en las que apoyarme en mi día a día. Este blog, sin ir más lejos, nació en marzo de 2012 allí y en él fui subiendo algunos de los ejercicios literarios que hacíamos. Asimismo, les enseñé poesía de la mano de Joaquín Sabina, uno de mis músicos de referencia. Espero que mi paso por sus vidas les haya servido al menos para leer más, escribir mejor y, quién sabe, si amar las canciones del poeta de Úbeda.
Hoy quiero compartir con vosotros esta entrada de Looking at Maths que nació de un proyecto para aprender Python. El objetivo no es otro que averiguar saber cuáles son las palabras que Joaquín Sabina ha usado más frecuentemente al escribir sus canciones. 
Sara Roma,
Profesora de escritura creativa y fomento de la lectura

miércoles, 14 de enero de 2015

Abejitas de oro y el sendero de la amistad

Abejitas de oro y El sendero de la amistad son dos emotivos y bellos cuentos escritos por Josefina Arias y Encarnación Urbano Ortiz, respectivamente. Estos relatos cortos, publicados por Ediciones Algorfa, se han puesto a la venta para ayudar a sufragar algunos gastos de la Residencia de ancianos de las Hermanitas de los pobres de Ronda.
En Abejistas de oro, Josefina Arias cuenta la historia de Carmelo un niño que a sus trece años es un gran lector y ha encontrado una nueva afición: la apicultura. El sendero de la amistad es una tierna narración sobre el valor de la amistad y el compañerismo; su protagonista, Carlos, deberá aprender a cultivar cualidades como la comprensión, la tolerancia y la paciencia que le ayudarán a sortear las piedras del camino de la vida.
Los alumnos del Taller de escritura creativa y fomento de la lectura, La letra con arte entra, ya tenemos nuestro ejemplar. Si quieres colaborar con esta noble causa puedes adquirir el tuyo en la Librería Mata de Marbella (C/ del castillo, 3) al precio de 3 euros.

Sara Roma,
Profesora de escritura creativa y fomento de la lectura

Abierto el plazo de inscripción para la Muestra Joven de Literatura Marbella Crea 2015

Hoy acaba de abrirse el plazo para participar en la nueva edición de la Muestra Joven de Literatura del certamen ‘Marbella Crea 2015’, que finalizará el próximo 13 de febrero. Podrán participar jóvenes con edades comprendidas entre los 14 y 35 años, nacidos o residentes en la provincia de Málaga.
La muestra se divide en tres categorías: poesía (entre 25 y 100 versos), narrativa breve (máximo 15 folios) y microrrelato (máximo 150 palabras o 10 líneas), con cuatro premios cada una de 300, 250, 200 y 150 euros. Además, se entregará el Premio Especial de Integración Social, dotado con 200 euros, y todos obtendrán un trofeo que se hará entrega en la Gala Marbella Crea 2015 que se celebrará en noviembre.
Se podrán presentar hasta un máximo de 3 obras por participante en un formato digital (CD). Cada una de ellas deberá cumplir con los requisitos que se exponen en las bases generales del Marbella Crea 2015. Los trabajos presentados a concurso serán originales, innovadores e inéditos. La temática será completamente libre y se valorará que la obra refleje el carácter juvenil y original que pretende esta muestra.
Además del premio en metálico, todos los ganadores recibirán un trofeo que se les entregará en la “Gala Marbella Crea 2015” que se realizará en el mes de noviembre. (La fecha de la Gala estará sujeta a cambios por la organización) Los grupos premiados quedan comprometidos para realizar una actuación, sin percepción económica, en la fecha que la organización crea oportuno. 

INSCRIPCIÓN
El plazo de inscripción para la entrega de las obras, quedará abierto desde el día 12 de Enero hasta el 13 de Febrero de 2015. Los/as interesados/as en participar en esta Muestra, deberán entregar el boletín de inscripción debidamente cumplimentado junto a la siguiente documentación: 
Hoja de inscripción debidamente cumplimentada.
Fotocopia del DNI, NIE o documento que acredite su residencia en la provincia de Málaga.
La obra y su dossier se presentarán conjuntamente en un sobre cerrado y se entregara en un CD.
En el momento de la recepción de la obra se le asignará un código al sobre que coincidirá con el de inscripción.

Los interesados en obtener más información y consultar las bases del certamen al completo pueden consultar la web de la delegación de juventud o el siguiente vínculo: 


Sara Roma,
Profesora de Escritura creativa y fomento de la lectura

lunes, 12 de enero de 2015

Poesía para niños


Dicen que la poesía es el lenguaje del alma, el que está escondido en nosotros y se muestra a través de sentimientos. La lírica es uno de los géneros literarios más difíciles. Incluso para algunos -debido al uso de figuras retóricas, rima y ritmo-, posee un lenguaje secreto que exige paciencia y tiempo para aprender.
Si a los adultos se les hace cuesta arriba, no digamos a los niños... Por eso, es necesario que desde el momento en el que comienzan a disfrutar de sus primeras lecturas, se les acerque a la poesía. ¿Es posible fomentar la lectura de poesía a edades tempranas e iniciar a los niños en su escritura? La respuesta es afirmativa. Estos consejos te pueden servir de guía:

1. Lee poesía a los niños. Enséñales que su lectura también es divertida. 

2. Entretenlos con juegos de rimas y ritmo. ¿Recuerdas los versos de Gloria Fuertes que aprendimos en el colegio? ¿Cómo olvidar "Sonatina", de Rubén Darío? Las rimas infantiles son con frecuencia los primeros poemas que la gente aprende. Enseña a los niños pequeños estructuras rítmicas haciendo que aplaudan y marquen el ritmo con el pie mientras leen el poema; es ruidoso pero efectivo. 

3. Busca ideas a tu alrededor. La mejor musa es nuestro entorno. Invita a los estudiantes a que hagan una lista de sus tres objetos favoritos, y luego que escriban poemas acerca de ellos. Permite que los voluntarios sugieran un nuevo tema para los poemas cada día.

4. Enseña figuras retóricas fáciles como los símiles o comparaciones. Presenta ejemplos comparando objetos mientras utilizas "como" o "igual que". Muestra símiles en poemas de escritores conocidos. 

5. Escucha música. Los estudiantes de Secundaria y Bachillerato comprenden mejor la poesía cuando se dan cuenta de que las letras de las canciones son como poemas con música. Diseña unidades didácticas y/o sesiones a partir de cantantes españoles que motiven y gusten a los jóvenes. Por ejemplo, Joaquín Sabina es estupendo. 

6. Motívalos a explorar sus propios sentimientos. El amor, el dolor, la pérdida, etc., son temas muy motivadores para desarrollar la creatividad. Comienza con una lluvia de ideas: pide a tus alumnos que reflexionen sobre una emoción específica; por ejemplo, la soledad. Se asombrarán al descubrir que no son los únicos que piensan así.
Sara Roma,
Profesora de Escritura Creativa y Fomento de la Lectura en Marbella

viernes, 9 de enero de 2015

Leyendo a Stefan Zweig

Portada Veinticuatro horas<br> en la vida de una mujerEste mes vamos a acercarnos a la narrativa de Stefan Zweig, a través de dos de sus novelas breves (menos de cien páginas cada una): Veinticuatro horas en la vida de una mujer y Carta de una desconocida.
Ambas son dos bellas historias magistralmente contadas. Vamos a dividirnos las lecturas: dos, leeréis "Carta de una desconocida" y tres, "Veinticuatro horas en la vida de una mujer".
A continuación, disponéis de la sinopsis de cada una de ellas para que podáis escoger.
El próximo miércoles en clase acordamos quién lee cada una de ella.

Veinticuatro horas en la vida de una mujer
En una pequeña y burguesa pensión de la Riviera, donde vive un escritor, un hecho ha conmocionado a todos los que allí residen: una honorable francesa, fina y exquisita, casada y madre de familia, ha abandonado a su  marido e hijas para irse con un joven seductor a las pocas horas de haberlo conocido. A raíz de ello, una anciana aristócrata inglesa, huésped también de la pensión, relata al escritor un episodio vivido en su juventud, bastante similar al que ha conmovido a los veraneantes.

Portada Carta de una desconocidaCarta de una desconocida 
Carta de una desconocida cuenta una historia de amor imposible: el de una mujer de origen humilde que se enamora siendo aún una niña de un escritor atractivo e inaccesible y que desde ese momento vivirá sólo por él y para él. El amor de la protagonista será un amor extremo, obsesivo, un amor que le acompañará toda la vida y que lo arrastrará todo: su hijo, sus relaciones con su familia y con otras personas, hasta su estatus económico. Todo quedará en segundo plano por ser fiel a este amor no correspondido.

Sara Roma,
Profesora de Escritura creativa y fomento de la lectura en Marbella

La educación exige emociones

Fuente: Borja Vilaseca. El País.

¿Estamos educando a las nuevas generaciones para vivir en un mundo que ya no existe? El sistema pedagógico parece haberse estancado en la era industrial en la que fue diseñado. La consigna respecto al colegio ha venido insistiendo en que hay que “estudiar mucho”, “sacar buenas notas” y, posteriormente, “obtener un título universitario”. Y eso es lo que muchos han procurado hacer. Se creyó que, una vez finalizada la etapa de estudiantes, habría un “empleo fijo” con un “salario estable”.
Los nuevos tiempos exigen desarrollar las capacidades innatas de los niños y cambiar las consignas académicas.
Tal como apunta el experto mundial en educación Ken Robinson, “los centros de enseñanza secundaria contemporáneos siguen teniendo muchos paralelismos con las cadenas de montaje, la división del trabajo y la producción en serie impulsadas por Frederick Taylor y Henry Ford”.
Si bien la fórmula pedagógica actual permite que los estudiantes aprendan a leer, escribir y hacer cálculos matemáticos, “la escuela mata nuestra creatividad”. A lo largo del proceso formativo, la gran mayoría pierde la conexión con esta facultad, marginando por completo el espíritu emprendedor. Y como consecuencia, se empiezan a seguir los dictados marcados por la mayoría, un ruido que impide escuchar la propia voz interior.
“Desde muy pequeño tuve que interrumpir mi educación para empezar a ir a la escuela”
Gabriel García Márquez
Cada vez más adolescentes sienten que el colegio no les aporta nada útil ni práctico para afrontar los problemas de la vida cotidiana. En vez de plantearles preguntas para que piensen por sí mismos, se limitan a darles respuestas pensadas por otros, tratando de que los alumnos amolden su pensamiento y su comportamiento al canon determinado por el orden social establecido.

Ahogada por la burocracia, la evolución del sistema educativo público llevará mucho tiempo en completarse. Según Robinson, “ahora mismo sigue estando compuesto por tres subsistemas principales: el plan de estudios (lo que el sistema escolar espera que el alumno aprenda), la pedagogía (el método mediante el cual el colegio ayuda a los estudiantes a hacerlo) y la evaluación, que vendría a ser el proceso de medir lo bien que lo están haciendo”.

La mayoría de los movimientos de reforma se centran en el plan de estudios y en la evaluación. Sin embargo, “la educación no necesita que la reformen, sino que la transformen”, concluye este experto. En vez de estandarizar la educación, en la era del conocimiento va a tender a personalizarse. Esencialmente porque uno de los objetivos es que los chavales descubran por sí mismos sus dones y cualidades individuales, así como lo que verdaderamente les apasiona.
En el marco de este nuevo paradigma educativo está emergiendo con fuerza la “educación emocional”. Se trata de un conjunto de enseñanzas, reflexiones, dinámicas, metodologías y herramientas de autoconocimiento diseñadas para potenciar la inteligencia emocional. Es decir, el proceso mental por medio del cual los niños y jóvenes puedan resolver sus problemas y conflictos emocionales por sí mismos, sin intermediarios de ningún tipo.

La base pedagógica de esta educación en auge está inspirada en el trabajo de grandes visionarios del siglo XX como Rudolf Steiner, María Montessori u Ovide Decroly. Todos ellos comparten la visión de que el ser humano nace con un potencial por desarrollar. Y que la función principal del educador es acompañar a los niños en su proceso de aprendizaje, evolución y madurez emocional. 
“Educar no consiste en llenar un vaso vacío, sino en encender un fuego latente”
Lao Tsé
La educación emocional está comprometida con promover entre los jóvenes una serie de valores que permitan a los chavales descubrir su propio valor, pudiendo así aportar lo mejor de sí mismos al servicio de la sociedad. Entre estos destacan:
- Autoconocimiento. Conocerse a uno mismo es el camino que conduce a saber cuáles son las limitaciones y potencialidades de cada uno, y permite convertirse en la mejor versión de uno mismo.
- Responsabilidad. Cada uno de nosotros es la causa de su sufrimiento y de su felicidad. Asumir la responsabilidad de hacerse cargo de uno mismo en el plano emocional y económico es lo que permite alcanzar la madurez como seres humanos y realizar el propósito de vida que se persiga.
- Autoestima. El mundo no se ve como es, sino como es cada uno de quienes lo observan. De ahí que amarse a uno mismo resulte fundamental para construir una percepción más sabia y objetiva de los demás y de la vida, nutriendo el corazón de confianza y valentía para seguir un propio camino.
- Felicidad. La felicidad es la verdadera naturaleza del ser humano. No tiene nada que ver con lo que se tiene, con lo que se hace ni con lo que se consigue. Es un estado interno que florece de forma natural cuando se logra recuperar el contacto con la auténtica esencia de cada uno.
- Amor. En la medida que se aprende a ser feliz por uno mismo, de forma natural se empieza a amar a los demás tal como son y a aceptar a la vida tal como es. Así, amar es sinónimo de tolerancia, respeto, compasión, amabilidad y, en definitiva, dar lo mejor de nosotros mismos en cada momento y frente a cualquier situación.
- Talento. Todos tenemos un potencial y un talento innato por desarrollar. El centro de la cuestión consiste en atrevernos a escuchar la voz interior, la cual, al ponerla en acción, se convierte en nuestra auténtica vocación. Es decir, aquellas cualidades, fortalezas, ­habilidades y capacidades que permiten emprender una profesión útil, creativa y con sentido.
- Bien común. Las personas que han pasado por un profundo proceso de autoconocimiento se las reconoce porque orientan sus motivaciones, decisiones y acciones al bien común de la sociedad. Es decir, aquello que hace a uno mismo y que además hace bien al conjunto de la sociedad, tanto en la forma de ganar como de gastar dinero.

martes, 6 de enero de 2015

Claves para convertirse en escritor

Conozco los manuales didácticos que ha ido publicando el Instituto Cervantes (El libro del español correcto (2012), Las 500 dudas más frecuentes del español (2013), etc.) y he de reconocer que son como un botiquín de primeros auxilios: un manual para consultar cuando tenemos una duda urgente y para leer y estudiar de manera concienzuda y detenida porque el buen uso del idioma solo se aprende con interés y tiempo.
Hace algo más de un mes se editó Escribir, crear, contar: las claves para convertirse en escritor, así que desde el primer momento supe que no debía faltar en la biblioteca de nuestro taller de escritura. Hoy, sus majestades, los Reyes Magos, me lo han traído entre otros tantos libros que espero me aporten fructíferas y amenas tardes de lectura.
Construir una voz literaria propia es una aventura que requiere tiempo y disciplina. Es un viaje placentero pero a la vez, plagado de momentos de soledad en los que se echa de menos una mano invisible, una musa que nos guíe por el secreto camino de la buena literatura. Escribir, crear, contar. Las claves para convertirse en escritor es una obra diseñada para cumplir este cometido, un libro didáctico y con multitud de ejemplos que facilitan la comprensión e invitan a poner a prueba nuestra creatividad literaria. Escribir, crear, contar: las claves para convertirse en escritor nos muestra las claves para convertirnos en narradores,  tanto si estamos dando los primeros pasos en la escritura creativa como si queremos conocer con detalle las principales herramientas de la construcción literaria. Mateo Coronado ofrece al lector y futuro escritor las claves para superar el bloqueo de la página en blanco; liberar la imaginación; conseguir caracterizar a un personaje; y aprender los conceptos básicos sobre la estructura, entre otras.
A lo largo de 14 capítulos, el escritor y periodista Mateo Coronado, nos muestra las herramientas para dar los primeros pasos literarios para quienes deseamos aprender a escribir mejor. A través de ejemplos prácticos de autores de la literatura universal, el libro se plantea como un manual de consulta individual. 
Escribir, crear, contar es un verdadero compañero de viaje literario para escritores noveles.

Ficha técnica
Título: Escribir crear contar. Las claves para convertirse en escritor
Autor: Mateo Coronado/ Instituto Cervantes
Número de páginas: 356
Editorial: Espasa Calpe
Fecha de edición: Noviembre de 2014
Formateo: 15x 23  tapa flexible
Precio: 24.90 €
Libro Electrónico: 12.99 €

Sara Roma
Taller de escritura creativa de Marbella

viernes, 2 de enero de 2015

Relato frankensteiniano

Fuente: Lara Hermoso, Jot Down

Vamos a jugar. Ve a la estantería, selecciona un puñado de tus libros favoritos, ábrelos por esa página que tienes doblada, subrayada. Ese momento especial. Coge todos esos fragmentos y ármalos, tenemos que construir un Frankenstein de la novela perfecta. ¿El resultado es un puzle o un rompecabezas?

Veamos.

«Nací cuando mis padres ya no se querían. Cristina, mi hermana mayor, era por entonces una jovencita displicente, cuya sola mirada me hacía culpable de alguna misteriosa ofensa hacia su persona, que nunca conseguí descifrar. En cuanto a mis hermanos Jerónimo y Fabián, gemelos y llenos de acné, no me hacían el menor caso. De modo que los primeros años de mi vida fueron bastante solitarios.

No me conocía cuando yo tenía diez años, lo cual era un alivio, y tampoco conocía a nadie que me hubiese conocido entonces. Me conoció cuando ya era un joven adulto. Cuando la conocí, ya tenía edad de votar; tenía edad suficiente para pasar la noche con ella, la noche entera, en su colegio mayor, y tenía una opinión formada sobre muchas cosas, y la invité a una copa en un pub, plenamente seguro de mí mismo por saber que mi carné de conducir, gráfica demostración de mi edad, estaba a salvo en mi bolsillo… y que tenía edad suficiente para iniciar una historia personal.

En esta primera ocasión, estuve mucho tiempo esperándola en Le Condé. No se presentó. Había que ser paciente. En otra ocasión sería. Me dediqué a observar a los parroquianos. La mayoría no pasaban de los veinticinco años y un novelista del siglo XIX habría citado, refiriéndose a ellos, a la «bohemia estudiantil». Pero me parece que muy pocos debían de estar matriculados en La Sorbona o en la Escuela de Minas. Debo admitir que, al verlos de cerca, me preocupaba su porvenir.

—Me siento ligeramente ridículo diciendo lo que voy a decir, y a lo mejor te parece completamente fuera de lugar…, ya no soy capaz de determinar en qué situación me encuentro respecto a los demás…, pero óyeme. Yo…, bueno, pienso constantemente en ti, eso es todo, y creo que lo mejor sería averiguar qué sientes tú por mí, y así podemos decidir qué debemos hacer. —Esperé—. Y porque siento verdaderos deseos de saberlo. Empiezo a cansarme…

El sexo matinal no le gustaba: normalmente significaba: “siento lo de anoche, más vale tarde que nunca”; y otras veces significaba: “con esto seguro que hoy no te olvidarás de mí”, pero ninguna de las dos actitudes me entusiasmaba. El sexto nocturno era, bueno, era el sexo básico, ¿no? El que podía variar de una envolvente alegría contenida entre sueños al cortante “Mira, para eso nos hemos metido pronto en la cama, así que vayamos a ello”. El sexo nocturno era tan bueno, tan diferente, y ciertamente tan impredecible como el sexo mismo. Pero el sexo de tarde no era nunca un modo cortés de redondear las cosas, era un sexo con ilusión y con ganas.

Le pedí a Nina que se casara conmigo.

—No puedo—dijo.

—No te lo volveré a pedir.

—Sí, pídemelo —dijo—. Pídemelo.

Víctor dice que casarse resulta demasiado caro. Las mujeres te sacan todo el dinero.

No es que Nina me pidiera nada. Era demasiado orgullosa y temía demasiado los cambios para hacerlo.

—No quiero convertirme en una de esas mujeres mantenidas —decía.

—Todavía no —replicaba yo.

A media noche, los músicos sorprendieron a la concurrencia con una polkita inédita cuya letra dialogaba picarescamente:

¿Cómo?

Con amor, con amor, con amor,

¿Qué haces?

Llevo una flor, una flor, una flor

¿Dónde?

En el ojal, en el ojal, en el ojal

Ya solo hablaré de amor, se decía entre copa y copa, y mientras tanto su vida se derrumbaba, las deudas crecían, las demandas se amontonaban, sus agentes (tenía más de uno) le amenazaban no sin cierta dulzura mientras su carrera se detenía y el dinero no llegaba.

Pero a él qué más le daba, si estaba dispuesto a darlo todo por amor, a morir amando, literalmente, para callarle la boca a esa estúpida canción que le había torturado desde la infancia.

***

Ahora se sentía más seguro que nunca respecto al plan que había trazado. Ya no era la furia lo que le movía, ni la aversión ni el odio, ni la necesidad de cumplir su palabra. Lo que estaba a punto de hacer era contractualmente correcto, y poseía la amoral inevitabilidad de la pura geometría. Y no sentía nada en absoluto.

Se esfumará

Se adentrará en la nada: el verso de Keats que le aterraba.

Se apagará como se apagan las noches azules, se irá igual que se va la claridad.

Se volverá al azul.

Yo misma coloque sus cenizas en el muro.

Yo misma vi cerrarse las seis puertas de la catedral.

Sé qué es lo que estoy experimentando ahora.

Conozco la fragilidad y conozco el miedo.

Uno no teme por lo que ha perdido».

FIN

* Las piezas del puzle corresponden a: Paraíso inhabitado, de Ana María Matute; Alta fidelidad, de Nick Hornby; En el café de la juventud perdida, de Patrick Modiano; El libro de Rachel, de Martin Amis; Antes de conocernos, de Julian Barnes; Intimidad, de Hanif Kureishi; La tía Julia y el escribidor, de Mario Vargas Llosa; Ya solo habla de amor, de Ray Loriga; Amsterdam, de Ian McEwan y Noches azules, de Joan Didion.