El próximo martes y miércoles hablaremos en el taller sobre Creía que mi padre era Dios. "¿Por qué recomiendas este libro?", me preguntan algunos amigos (escritores y lectores). Muy sencillo: este volumen de relatos editado por Paul Auster es una muestra de que las personas poseemos una innata habilidad literaria. En definitiva, cualquiera tiene la capacidad de ficcionar. Unos se expresarán con mayor naturalidad y/o tendrán más recursos, pero lo que está claro es que solo hay que proponérselo. Para empezar basta con poner en práctica algunos consejos y sencillas técnicas. Por ello, las sesiones de estos primeros meses están enfocadas a comenzar a escribir sobre nuestras historias (nuestro entorno, nuestra vida cotidiana, nuestra infancia...).
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