A lo largo de esta semana tenemos que trabajar la descripción. El próximo lunes espero vuestras redacciones que deberéis elaborar describiendo a una persona. Para ello os aconsejo que busquéis inspiración en alguien que os motive: puede ser ese chico o esa chica que os gusta o, sencillamente, un familiar o un amigo que sea especial para vosotros.
Describir es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares, los animales o los objetos. La literatura está plagada de descripciones memorables como la que realizó Juan Ramón Jiménez del entreñable burrito Platero.
Hay varias formas de describir a una persona. Según se describan sus rasgos recibe distintos nombres.
Prosopografía. Es la descripción de los rasgos físicos de la persona, de su apariencia externa.
Etopeya. Es la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
Retrato. Es una descripción combinada en la que se describen las características físicas y morales de la persona. Une la prosopografía y la etopeya.
Caricatura. Es un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales de la persona se presentan de manera exagerada, acentuando los defectos.
Cómo se hace una prosopografía
Lo más importante es observar atentamente a la persona y seleccionar y anotar los rasgos físicos que la caracterizan. Los rasgos más importantes son los que se refieren al rostro, al aspecto general y al vestido.
Antes de hacer la prosopografía hay que tener en cuenta estas normas:
Es necesario seguir un orden al ir "pintando" al personaje. Se debe comenzar por el aspecto general y después dar detalles concretos.
Se debe presentar al personaje en acción para que cobre vida, describiendo sus movimientos.
Es conveniente reflejar nuestros sentimientos hacia el personaje (ternura, admiración, aversión...).
Normalmente, cuando describimos a una persona, no sólo nos referimos a su físico, sino que intentamos reflejar su forma de ser y de actuar, y también lo que nosotros pensamos de esa persona. Describir a una persona reflejando sus sentimientos, sus costumbres y todo lo que forma su personalidad es un retrato de carácter.
Para hacer un buen retrato y que este sea completo hay que tener en cuenta:
-Observar y seleccionar los rasgos más destacados de la persona, tanto físicos como de carácter.
-No acumular demasiados rasgos, sólo los más característicos.
-Describir los rasgos en orden. Primero los físicos y después las cualidades, la forma de actuar, etc.
-Presentar al personaje en una ambiente, para que cobre vida y sea más creíble.
-Elegir bien las palabras y utilizar recursos expresivos para dar viveza y fuerza a la descripción.
RECURSOS EXPRESIVOS PARA DESCRIBIR
Adjetivos: bajo, corpulento, delgaducho, alegre, cariñoso, huraño, tímido, inquieto, dulce...
Comparaciones: "Se movía como un pato". "Su pelo parecía de oro". "Sus ojos eran negros como la pez".
Imágenes: "Luis es una ardilla". "Celia es un verdadero ciclón".
Metáforas: "Entre sus labios lucía una hilera de perlas".