Los escritores de renombre poseen un estilo que los distingue del
resto, una manera de escribir consolidada que no cambia a pesar de que
las narraciones sean diferentes. ¿Eres capaz de reconocer a un autor
del que hayas leído toda su obra? Probablemente sí y en ese caso
estaremos afirmando que sus rasgos, su manera de expresar y comunicar lo
definen.
La búsqueda de un estilo lleva tiempo, pero si observamos el tipo de
literatura que nos gusta leer y si hemos seleccionado nuestra nómina de
autores de cabecera, estaremos cerca de nuestro objetivo.
Por otra parte, en la narración el cómo siempre depende del qué, es decir, dependiendo de lo que desee narrar así será mi estilo y mi voz narrativa. Tener claro qué vamos a contar implica seleccionar un estilo y una voz acorde a nuestra historia.
En esta segunda sesión del taller de escritura creativa hemos estudiado los principios creativos referidos a la historia y el estilo. Asimismo, comentamos y expusimos en grupo los ejercicios de esta sesión. Uno de ellos consistía en relfexionar sobre el estilo de nuestro escritor favorito y qué temas son los que nos obsesionan a la hora de escribir. María Angélica Yasenza reconoció que se sentía fascinada por la literatura de Kafka y Camus y, por supuesto, por toda la obra existencialista del siglo XX, incluyendo a los denominados padres del existencialismo literario Dostoyevski y Sartre. Elena por sus orígines (es de Siberia) también alabó la figura de Dostoyevski y otros admirables autores (Pushkin, Tolstói, Iván Goncharov, etc.) que con sus obras pusieron los cimientos de la denominada literatura rusa del siglo XX, encabezada por Máximo Gorki, Boris Pasternak y Vladimir Nabokov. Sin embargo, sorpredió que viniera a la clase con uno de mis libros de cabecera: Rayuela, de Julio Cortázar. A su juicio, la novela -que está leyendo en español, en la edición de Cátedra- es un mosaico compuesto que permite al lector conocer la personalidad de este argentino universal. En efecto, esta obra, considerada por algunos críticos como la primera surrealista de la literatura supuso para Cortázar «la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura». Por último, Félix Mateo se mostró más heterogéneo en sus gustos y admitió leer solo libros con los que disfruta.
Asimismo, Félix Mateo, compartió el relato que resultó del ejercicio "Los alimentos de nuestra vida: alimento para las musas" y que consistía en escribir nuestra propia historia al estilo de Creía que mi padre era Dios (Paul Auster editor) para trabajar la concisión y la naturalidad.
Si quieres participar en el taller de escritura creativa en Marbella, puedes ponerte en contacto conmigo:
Por otra parte, en la narración el cómo siempre depende del qué, es decir, dependiendo de lo que desee narrar así será mi estilo y mi voz narrativa. Tener claro qué vamos a contar implica seleccionar un estilo y una voz acorde a nuestra historia.
En esta segunda sesión del taller de escritura creativa hemos estudiado los principios creativos referidos a la historia y el estilo. Asimismo, comentamos y expusimos en grupo los ejercicios de esta sesión. Uno de ellos consistía en relfexionar sobre el estilo de nuestro escritor favorito y qué temas son los que nos obsesionan a la hora de escribir. María Angélica Yasenza reconoció que se sentía fascinada por la literatura de Kafka y Camus y, por supuesto, por toda la obra existencialista del siglo XX, incluyendo a los denominados padres del existencialismo literario Dostoyevski y Sartre. Elena por sus orígines (es de Siberia) también alabó la figura de Dostoyevski y otros admirables autores (Pushkin, Tolstói, Iván Goncharov, etc.) que con sus obras pusieron los cimientos de la denominada literatura rusa del siglo XX, encabezada por Máximo Gorki, Boris Pasternak y Vladimir Nabokov. Sin embargo, sorpredió que viniera a la clase con uno de mis libros de cabecera: Rayuela, de Julio Cortázar. A su juicio, la novela -que está leyendo en español, en la edición de Cátedra- es un mosaico compuesto que permite al lector conocer la personalidad de este argentino universal. En efecto, esta obra, considerada por algunos críticos como la primera surrealista de la literatura supuso para Cortázar «la experiencia de toda una vida y la tentativa de llevarla a la escritura». Por último, Félix Mateo se mostró más heterogéneo en sus gustos y admitió leer solo libros con los que disfruta.
Asimismo, Félix Mateo, compartió el relato que resultó del ejercicio "Los alimentos de nuestra vida: alimento para las musas" y que consistía en escribir nuestra propia historia al estilo de Creía que mi padre era Dios (Paul Auster editor) para trabajar la concisión y la naturalidad.
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La letra con arte entra
Lingua Malacitana: Avda. Duque de Ahumada, 11. Edificio Marbella 2000, local 11. Marbella.
Correo electrónico: laletraconarte@gmail.com
Móvil: 657 589 719